En
Venezuela, requerimos de la claridad para entender que el origen de nuestros problemas
deben de ser resueltos desde la unión de nuestras diferencias. Los venezolanos, debemos
de entender que a pesar de que tengamos múltiples diferencias, es a través de ellas
que podremos aprender a convivir entre hermanos, y solo así poder lograr esa
Venezuela ideal. Pues, al ser solidarios entre nosotros mismos es que lograremos
solucionar muchos de los problemas y las dificultades, que hoy nos dividen.
Nuestro
país está sumergido en una cruenta y turbia crisis en la que el resentimiento y
el odio han logrado fracturarnos, de tal manera que hoy en día, en nuestra
sociedad, abunda la falta de valores y un desastre; El desastre de una sociedad
que se ha venido fracturando poco a poco y que a día de hoy nos muestra los
bastardos frutos que de ella han crecido: Una tendencia destructiva hacia el conformismo, la carencia de
reconocer los méritos propios y, por último,
la falta de educación y el refuerzo de los valores que conducen a una sociedad:
la honestidad, la solidaridad y el sentido de pertenencia. Y haciendo alusión a
aquella frase de, Voltaire, donde expresa que: “los ejemplos corrigen mucho
mejor que las reprimendas”. Insisto, que en este país necesitamos con urgencia
empezar a dar el ejemplo en las acciones de nuestra vida cotidiana y no seguir repitiendo
lo que está mal para así poder corregir a nuestra dividida sociedad.
También
quisiera agregar que, además de recuperar esa solidaridad que parece estar
perdida. Muchos deberían de aprender a dejar de tratar de obviar nuestra
realidad por medio de un sumergimiento consciente en una realidad metafísica en
la que nos hacemos los de la vista gorda ante las situaciones con la que,
lastimosamente, tenemos que convivir. Toco este tema porque veo que sobre todo muchos de nosotros, los jóvenes, tratamos de sumergirnos en una realidad
alterna en la que olvidamos muchas cosas que suceden en este país y de las
cuales lo único que hacemos es o quejarnos o simplemente obviar todo y hacer
como si nada pasase. Cuando con mayor ahínco, debido a la situación del país, deberíamos
de estar preocupados en tratar de hacer algo más que simplemente estar
constantemente quejándonos ante la cómoda posición de nuestra frivolidad.
Considero que nuestros políticos deberían de hacer un esfuerzo real de poner en práctica la
moral y la dignidad que profesan tanto en sus discursos como en sus acciones. Y
que entiendan, definitivamente, que la situación del país requiere de personas
que estén dispuestas a no someterse ante ningún órgano que de manera bastarda
pretende ser la falsa representación de la voluntad de la gente, si no, a únicamente
y exclusivamente someterse no a sus intereses personales sino a los intereses que
en concreto harían que la gente no siga padeciendo de este gobierno incapaz. Porque,
nuestra gente es la única fuente de poder que trasciende a un organismo separado
de la realidad de nuestra patria; un organismo que fue creado para acorralarnos
y para tratar de dirimir la voluntad de
cambio de nuestra gente. Necesitamos personas que estén dispuestas a tener la valentía
de rebelarse y de no someterse ni de colaborar ante lo irreconocible, lo
ilegitimo. Para cerrar ¿Qué tal si sencillamente reflexionamos si de verdad es el país lo que está perdido, o somos nosotros los que estamos perdidos?


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