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Caso Óscar Pérez: incredulidad e incertidumbre.




Imagen de Perez y en la Entrevista del Programa conclusiones de Fernando Del Rincón.


Ante todos los acontecimientos recientes sobre el caso Óscar Pérez, definitivamente, quedan muchas preguntas abiertas. ¿Ha sido  un montaje el caso de Óscar Pérez? No parece ser así. Todo está muy reciente y el clímax de los hechos está muy agitado. Muchos estamos sorprendidos, y otros apelan al escepticismo, que en muchos suele preponderar su forma de pensar, pero dentro de lo que cabe, a una gran mayoría en realidad, lo que nos queda  es un vacío y un panorama ininteligible e impreciso de lo que en realidad pasó, pues, Aún hay muchas interrogantes que no han sido respondidas.    
Fotografía de Óscar Pérez y su equipo. Fuente: Instagram: @equilibriogv

La única realidad que podemos circunscribir como verosímil es la flagrancia en la violación de derechos fundamentales por parte del “gobierno”, o mejor dicho al brazo paramilitar del gobierno, los colectivos, quienes son responsables del ajusticiamiento hacia el grupo de Pérez. El hecho de este lunes es una demostración de hasta donde está dispuesto a llegar el gobierno para mantener el control de grupos  que denomina como: “terroristas”, “apátridas” y pare usted de contar. “Control” que efectúan tirando a mansalva indiscriminadamente ante un grupo que ya había sacado la banderita blanca de la tregua, e incluso hasta a algunos civiles que estaban en el lugar, la única decisión fue: tirar a matar. Matar como si habláramos de que en Venezuela se está desarrollando una guerra. Matar porque, a los venezolanos, el estado hace mucho tiempo nos ha declarado la guerra. Una guerra que busca contravenir a cualquiera que no esté en la misma página del gobierno. Este estado está dispuesto a hacerle la guerra a cualquiera que esté en contraposición con sus ideas y ejerza su libertad de expresión. Y ciertamente nos negamos a creer. Nos negamos a creer en lo que pasa a nuestro alrededor. Nos parapetamos en teorías de conspiración sobre un escenario preparado por el gobierno, muchos se llenan la boca de opiniones repetidas y no discernidas de que siempre fue una farsa para desviar la atención, Y con la mayor razón del mundo tenemos que discurrir y preguntarnos sobre qué cosas son ciertas, y qué cosas son falsas, Pero carece de sentido creer que sea una trampa cuando vemos pruebas como los últimos vídeos de Pérez, acompañado luego de otra serie de vídeos que muestran el exceso de fuerza usada durante “el operativo” y otros en los que quedó grabada parte de la negociación inicial, las pruebas que quedaron documentadas afirman que lo que allí ocurrió no fue ninguna farsa.
Foto de uno de los últimos vídeos que pudimos ver de Pérez con vida.
Fuente: Instagram, @equilibriogv .
 



Sin embargo es hora de empezar a creer en los acontecimientos, pero no en cualquier cosa que ocurra, sino que veamos con los ojos de la verdad lo que ocurre frente a nuestras narices, en este caso, el asesinato de ciudadanos venezolanos que se entregaron. Lo que vimos fue todo un show. Un show que le demuestra a la comunidad internacional que el gobierno de Venezuela hace de los derechos humanos  un circo y se siente halagado de seguir masacrando a quienes están en su contra considerándolos con calificativos como: “terroristas”, “Fascistas”, y “apátridas”. Solo una cosa queda clara. El único show lo crea el gobierno, y somos nosotros quienes creemos ese show y le damos pie a conspiraciones y matrices de opinión que contrarían la realidad. Para que de esa forma creamos que todo es una farsa, y de esta manera, no podamos ver los acontecimientos y los hechos desde la objetividad; para, entonces, verlos desde una subjetividad errada.

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